No obstante al empeño del estado dominicano cuyos más de 10
millones de habitantes aúpan unilateralmente la creación de nuevos empleos además,
de que la gran mayoría de las mediciones respecto a las principales necesidades
y por consiguiente prioridades de la nación dominicana arrojan como punto neurálgico
el nivel de desempleo que impera en las ciudades que nos componen como país lo
cual influye directamente en el desbordante nivel de delincuencia que nos
afecta como estado y; motivando así la urgente necesidad de crear nuevos
empleos; a pesar de la indigestión que provoca el mal que nos han hecho digerir
atragantadamente por mucho tiempo, de que es obligatorio en los cambios de
mandos ya sean gubernamentales, municipales o de otras instancias, la remoción
y cambio de personal (empleados) sin importar la eficiencia de los salientes y
mucho menos la deficiencia de los entrantes, lo cierto es que la practica
impera en nuestra Quisqueya y La provincia más antigua del Este de ésta no es
la excepción, hoy nos encontramos con la inescrupulosa, indolente y cruda
realidad, de que las nuevas autoridades de este honorable cabildo seibano, han
hecho efectiva la cancelación de doscientas noventa y siete (297) personas los
cuales fungieron como empleados del mismo por algunos años.
El listado titulado como: Relación de Empleados Removidos de
Sus Cargos cuanta en un panfleto de seis (06) páginas tamaño legal 81/2 X 14 con un total de 297 nombres, algunos
de los cuales aparecen repetidamente en dicho listado (no entendemos con cual
objetivo), de igual número de seibanos y seibanas que probablemente cometieron
el error único de haber sido empleados en la administración pasada del mismo
ayuntamiento, que pertenece al mismo pueblo, y que cuenta con regidores y/o
ediles de los mismos partidos que antes hubieron tenido presencia en la Sala Capitular del referido
cabildo municipal.
Que El Seibo les tome bien en cuenta sus acciones tomadas y,
que Dios les provea el pan de cada día a esas 297 personas que en su gran mayoría
comía ellos y sus hijo/as de ahí; sin obviar por supuesto, que de ellos hay
muchos que simplemente estaban robándole al municipio, gentes con muy buenos
empleos en otras instancias del estado dominicano, que también cobraban en el
ayuntamiento sin hacer ni rendir ninguna labor por la cual desempeñar sueldos
(que para un ayuntamiento de un municipio pobre como S. C. de El Seibo) se
pueden considerar lujosos. A esos no lamento sus cancelaciones, más bien soy de
opinión que debieran ser sometidos y obligados a devolver todo el dinero que le
hubieron robado a El Seibo, sean quienes sean.
¿Cómo es que vamos a echar a El Seibo para adelante con truhanerías
como estas CARAJO? Vamos a despertar pueblo de El Seibo, nos están acariciando
el pecho antes de meternos la daga para comernos asados.
Por: Jochy Hernández.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.