Un Oasis fuera de lo ordinario
“Hotel Caribe Club Princess” Bávaro, Punta Cana RD.
Mi apreciación muy personal.
Cuando hay tanto que contar hasta el génesis de la historia se surge interesante y complejo, más basta con echar la pluma andar y las oraciones aparecerán por sí solas construyendo textos atractivos y cautivantes al lector. Les cuento que el año
visitas al complejo Bávaro Princess, decidimos anotar los detalles del servicio
que nos ofrecían desde la puerta principal por donde se ingresa al complejo
hasta nuestra entrada a la habitación luego del proceso de registro. Lo primero
que nos llamó la atención fue la delicadeza del guardia de seguridad en la
referida puerta, al acecarse al vehículo y luego de un aparente protocolar
saludo, percibimos que más allá del protocolo en sí, tenía interés en
indicarnos con precisión y cortesía el proceso de ser conducidos a la
recepción, con una sonrisa amable y la explicación de lugar, verificó por
teléfono la veracidad de nuestra reservación y luego nos señaló el área del
parqueo vehicular, que disfruten su estadía, replicó al despedirnos.
No nos habíamos detenido
concretamente, cuando observamos un personal de maleteros apostados en derredor
nuestro a espera de colaborarnos con el desmonte de nuestro equipaje e indicarnos
donde nos debíamos registrar, la recepción. Allí estaba Loanmy, una supervisora
de recepción oriunda de El Seibo, cuya satisfacción al vernos allí se confundió
entre la alegría que deja encontrarte con personas de tu comunidad en una
ambiente como ese, con el ánimo de pretender darte lo mejor de sí contar que te
sientas bien respecto a su lugar de trabajo, que maravilloso. Loanmy nos
entregó las llaves de una habitación perfecta y nos susurró al oído que la
misma era la habitación modelo de ese piso a donde posteriormente nos
conduciría un Bell Boy – Maletero y, lo más agradable a nuestro oído, El Señor
Espinal – Gerente General del Complejo nos había autorizado previamente un
considerable descuento por ser clientes repetitivos, estar de aniversario de boda
y Ella misma, Loanmy, haberle peticionado el asunto.
Mis hijas Winnyver y Cleiry
incalculablemente felices y no es hasta luego de varios días de vuelta en casa,
cuando nos enteramos de sus nuevas amistades, de chicas adolescentes como ellas
a las que conocieron en las piscinas, crepería o el mini club “maxiclub” del
hotel, que más da, les cuento que vinieron como dicen en mi pueblo “negreritas”
del sol tras horas y horas dentro de las piscinas, cuando no en una, entonces
en otras ya que hay varias en el complejo.
No hay estomago con el espacio
suficiente para albergar los antojos que pudiesen ser satisfechos en cada
restaurante del hotel, hemos comido en todos excepto el Cava, aunque admito que
mi favorito es el restaurante dominicano, allí conocimos a Morales el encargado
del mismo, una persona excepcional, basta con decirle que es de Bonao
(Provincia Monseñor Nouel) aunque es nativo de Santiago, y es que los
dominicanos en fracción de minutos nos cruzamos los currículos verbalmente,
Morales se encargó de que nuestra noche se tornara inolvidable no solo por lo
exquisito de la comida, sino también por el ambiente envidiable que nos
propició en su restaurante.
Mi esposa ama la comida mexicana,
así que para complacerla fuimos al restaurante El Sombrero y mis hijas estaban
maravilladas, jugaban entre ellas y se divertían porque les sirvieron agua
varias veces antes de la cena, Winnyver jocosamente decía que si el plan era
que se llenaran de agua para darles menos comidas, jajajaja de ninguna manera,
es que si cuando le llenaban la copa ella se la tomaba, el waiter entendería
que estaba insatisfecha del liquido vital y le repondría la porción.
El área de la Crepería es
impresionante, allí tanto Ramona como Doña Maria se esmeran en servirte bien,
me encanta el Café Expreso de allí y la Crepe de queso, mi esposa ama la de pollo. Allí
por primera vez degusté un café frío, que digo frío, estaba casi congelado
mientras que mi esposa ama un helado con banana madura entera que allí sirven.
No puedo de ningún modo culminar
mi escrito más que merecido al personal del hotel Caribe Club Princess y
Tropical Princess, no sin antes expresar la satisfacción de mi familia y por
supuesto, mía propia, hacia el Señor Yonny Palmero “Chef Ejecutivo del Complejo
Princess”, nos atendió personalmente e inclusive nos ordenó un plato especial,
delicioso, gracias por la distinción la cual jamás olvidaremos, es como si Él
mismo se hubiera puesto en el lugar de un servidor normal para acomodarnos, fue
verdaderamente impresionante. Acompañando al Señor Palmero estaba un seibano
bastante conocido en las camaraderías del Sector Los Cajuiles de El Seibo, el
apodado “Ciclón de Los Cajuiles”, es el encargado de Pastelería del complejo, y
quien se esmera cada día en presentar su majestuosa experiencia,
profesionalidad e innovación en cada platillo que allí se sirve, por supuesto,
es seibano, que más podríamos esperar.
Este mismo año, un amigo en Santo
Domingo, perteneciente a un Ministerio Evangélico llamado Ministerios Kadosh,
nos indagó sobre un fin de semana para parejas de su iglesia que pretendían
realizar en la zona de Bávaro, me explicó que tenían dos opciones hoteleras
dentro de las cuales una era el Hotel Caribe Club Princess y de inmediato nos
detalló las ventajas de cada una de sus opciones, sin titubear les informé que
si lo que buscaban era un servicio sin desperdicios debían elegir la opción
Princess, así lo hicieron y tengo entendido que la pasaron de maravilla.
Esto no implica de ningún modo,
que en cualquier momento algún servidor o colaborador del hotel no se cruce de
la ralla; sin embargo, les digo que en términos globales, la política de
servicios del hotel Princess y sobre todo la política de Servicio al Cliente es
de optima calidad, Yo se lo recomiendo - bajo el entendido que luego de unos 10
años impartiendo clases técnicas de hotelería y turismo como Director General
de la Escuela
de Hotelería y Turismo I.A.L. “Internacional Academy of Languages” nos
califican para determinar cuando un servicio es deficiente o suficiente,
inclusive, en el mismo hotel he contado alrededor de tres personas que se
capacitaron en mi escuela en las áreas de servicio y recepción y les digo, que
los hoteles Caribe y Tropical Princess ofrecen un servicio extraordinario, el
mismo Thomas Cook lo expresaría y sin dudas que Don Angel Miolán se sentiría
orgulloso del servicio que allí se ofrece.
En cuanto al área de
entretenimiento, les digo que los chicos de animación son todo una cura “como
decimos en este país”, sobretodo por el Gerente de Animación que en el Show
Nocturno realiza un verdadero Show que no te permitirá dejarlo a medias.
Aprovechamos para agradecer
inmensamente al Sr. Espinal Gerente General del complejo, por la armonía y
entereza que junto a sus colaboradores propician a favor de todos nosotros “los
huéspedes del hotel”
Por: Jochy Hernández.
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